08. ¡¡Hemos vuelto!!

¡Hoooolaaaa!

¡Estamos aquí, ya hemos "llegao", somos los de Venture, de lo mejor, de lo peor, siempre de buen humor, hey!

Seguro que os parece un mundo el tiempo que hemos estado sin escribiros. A nosotros nos pasa lo mismo. Parece que fue ayer cuando estuvisteis por aquí celebrando con nosotros el día de jornadas abiertas, y tan solo han pasado dos días.

¿Cómo os lo pasasteis? Nosotros lo disfrutamos mucho. ¡¡Y qué buena estaba esa empanada que nos trajo la madre de María Náger, de medianos!! ¿Y los sandwiches vegetales de Manoli? ¿Y las lenguas de gato de chocolate que nos trajo la familia de Ana de peques? Gracias. Gracias por participar y por cuidarnos todos. Y por los aplausos y las palabras de gratitud.

No sabemos muy bien por dónde empezar. Creemos que os consta que jueves y viernes de la semana pasada todos los grupos hicieron ruta a caballo y espeleología. El sábado, el día transcurrió entre un millón de actividades aquí en el campamento y otra actividad a una horita de camino del campa: rápel en cascada. Luego, si no nos equivocamos por haber perdido la noción del tiempo, hemos de poneros al día de dónde y qué hemos hecho desde el lunes.

Por la mañana los peques, que no se quieren perder nada de lo que hacen el resto de grupos, hicieron el rápel en la cascada. Joooo, son geniales, de verdad. No, es que los demás no tengan mérito, ¡ni mucho menos!, pero son tan pequeños, que verles descolgarse con esa destreza por la cuerda, a centímetros de una cascada, mientras el agua les salpica, con una sonrisa en su cara, es algo que provoca unas sensaciones indescriptibles.

¡¡Cómo todas las que hemos vivido durante los días 25 y 26 que hemos estado fuera en la marcha larga por las Lagunas de Neila y las Calderas!!

¿Os lo contamos?

El lunes, a eso de las 17:00 de la tarde, los autobuses nos dejaban en el parking de las lagunas de Neila. Merendamos antes de emprender la marcha, repartimos los picnics y el agua (lo de los pequeños lo cargamos entre los monitores y algunos chicos y chicas de mayores) y, con las mochilas a cuesta, emprendíamos la marcha de las lagunas.

Como teniamos intención de bañarnos, habíamos pensado caminar por la ruta que transcurre a pie de las lagunas, pero la tarde era fresca, aunque soleada, y cambiamos el baño por disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes caminando por la línea de cumbres. Impresionaba ver una hilera de 140 personas caminando juntas, allí, en medio del todo y la nada, a ratos en silencio, a ratos cantando, pero juntos, ayudándonos, animándonos...Quizá no lo entendais, pero todo eso es mucho.

Llegábamos a la zona de vivac sobre las 20:15 después de dos horas de marcha. Buscamos los mejores sitios para acomodarnos e instalamos sacos y esterillas. Después un gran círculo nos servía como comedor improvisado y, mientra es sol se ponía por detrás de la zona rocosa de las calderas, nos comíamos los bocatas y la fruta.

1750 metros de altitud. Nuestro campamento instalado. Viento fresco y puro. Para combatirlo, repertorio de bailes y canciones. Todos juntos, ¡por supuesto!, hasta que se se "apagó la luz" y el cielo nos invitó a menternos en los sacos y dejar que un gran manto de estrellas nos arropase e iluminase nuestros sueños. ¡¡Se puede estar mejor!! Creemos que no.

No quisimos madrugar mucho. Desayunamos con tranquilidad, recogimos, hicimos limpieza y nos pusimos de nuevo en marcha. Esta vez la ruta iba a trancurrir por el paraje único que conforman las Calderas ó barranco del río Palazuelo. Grutas, túneles, pozas, saltos de agua, cascadas y, finalmente, y después de 3 horas, una baño reparador. Descansamos, tomamos el sol, nos zambullimos, ¡con saltos de "trampolín" incluido y nuevamente en pie.

Unos cuantos monitores nos acercaron la comida a una media hora de camino de la zona de baño. Dimos buena cuenta del potaje, el pollo asado y la fruta, ¡en medio del monte si! ¡No hay nada que se nos resista!

El momento después de la cominda, el de la siesta colectiva, fue entrañable. Os resumo (y colocaremos alguna foto, ¡si nos es posible!): pequeños, medianos, mayores, acurrucados, dormiditos, en calma,...¡¡Los pelos de punta!!

¡¡Venga, todos arriba!! Nos quedaban todavía 3 horas de camino hasta el campamento. A los pequesl les ahorramos este trayecto y les trasportamos hasta el campa. ¡Bastante habían hecho! ¡Y como campeones, sin soltar la mochila ni un instante!

Los medianos y mayores llegábamos al campamento sobre las 20:15 horas, justo para una ducha reparadora y una cena copiosa.

Hubo talleres de relajación nocturan y algunos se acostaron algo antes de lo normal. Nada que objetar, claro.

Hoy el despertar ha sido cálido. El sol ha brillado desde bien temprano. Ahora están todos en Playa Pita ó Embalse de la Cuerda del Pozo, provincia de Soria. Tenemos día de piraguas.

¿Y qué hace le equipo directivo que se lo está pediendo?

Salimos pitando. Esta noche, prometido, imágenes de todo lo relatado hasta el momento. Nos disculpáis, ¿verdad?

¡¡Os queremos!!